sábado, 12 de abril de 2008

un sabado lluvioso

Hoy he recordado algunos sabados lluviosos de mi etapa en Paris cuando me enfundaba el abrigo y la boina y me lanzaba a deambular por las orillas del Sena, perdida en mis pensamientos y disfrutando del honor de vivir y pintar en una de las ciudades más hermosas del mundo, escondida bajo algún hueco de los puentes que lo cruzan con mis acuarelas preparando algún trabajo para la escuela.
Desde que vivo en una pequeña aldea, la verdad es que los cambios de estación y de tiempo se viven mucho más intensamente , y si tienes un perro encantador que te obliga a salir "si o si" más todavía. Los bosques de carballos y pinos rodean mi casa y en los caminos engullidos por una naturaleza desbordante uno aunque no quiera encuentra la inspiración que más tarde se plasma en el lienzo y el papel. Aquí se perciben verdes diferentes a los de cualquier otro lugar, y ahí en esa busqueda apasionante del verde ando últimamente con una serie de acrílicos que se llama "El jardín de Edgar" y "reflejos sobre el pantano" pues al igual que a Poe los jardines y los huertos son para mí una inspiración poética; como diría mi amiga Relova, gran artista cubana "ando tras el verde, y ojalá nunca lo encuentre...."....

1 comentario:

Lara Pintos dijo...

Qué buenos recuerdos no? espero que sigas contándonos más vivencias parisinas e irlandesas... y que las nuevas vivencias coruñesas vayan construyendo tus ilusiones en felicidad.
Un abrazo de tu amiga,
Lara Pintos