martes, 10 de febrero de 2009

Hay un lugar en Coruña, que ha marcado la vida expositiva de casi todos los artistas plásticos de la ciudad: el bar Picasso.
En él, su propietario Cano, ha abierto las puertas al arte durante casi 25 años, presentando en sus paredes la obra de artistas noveles, dando la primera oportunidad a los que años más tarde llegarían a ser muy reconocidos tanto en Museos como en Galerías de renombre.
Practicamente todos los artistas de Coruña hemos colgado nuestros cuadriños allí, siempre arropados por el cariño y el respeto de su dueño, y ahora que está tan próximo este aniversario de bodas de plata para mi es un placer volver a colgar mi obra en este bar tan significativo y que ha ayudado a tantos artistas. Este lugar tan genial donde los amigos comparten sus alegrias y sus penas en torno a una cerveza y una buena conversación, lugar en el que estando fuera, en Paris y en Dublín , colgué mi obra hace ya algún tiempo. Series de Pepe y Lola, y también algun que otro óleo, alguna acuarela, distintos momentos creativos, por eso cuando Cano me invitó a exponer de nuevo en su bar, me ha hecho igual que siempre mucha ilusión.
Así que el próximo 24 de febrero colgaré una serie de pequeñas y sencillas acuarelitas inspiradas en el precioso patio mediterráneo de la casa de Carbonell, la casa donde vive mi amigo Xavi en la Conserolla Barcelonesa, un lugar lleno de alegria y luz, donde tan ricos arroces hemos disfrutado ¡y jam sessions con sus amigos músicos!

Acuarelas y acrilicos de trazos ultra-rápidos de pincel, a través de los que busco la frescura y la luz mediterránea, sin una gran meditación pero sumamente liberadores... como lo que dura un suspiro...
Gracias Cano por invitarme de nuevo, es siempre un gustazo colgar en tu "galeria" ....!!!es como volver a casa ...

No hay comentarios: